Bolsa Mochila Mirinda
14,95 €
La mejor y más grande recompensa para un escolar de los 80 era una Mirinda. El señor de los caramelos en la puerta del cole era una pantomima comparada con la extorsión que ejercían nuestros padres y que nos obligaban a comportarnos prácticamente como adultos a cambio de este elixir. Luego llegó la Fanta y todo acabó.
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